En el fascinante mundo de la gestión de proyectos de TI, enfrentarse a riesgos es tan común como el café mañanero. Sin embargo, presentar estos riesgos a los equipos o stakeholders sin sembrar el pánico es todo un arte. Aquí te comparto algunos sabios consejos que he acumulado a lo largo de mi carrera, que me han servido para transformar la ansiedad en acción, y cómo tú también puedes hacerlo.

Entender el Contexto del Riesgo

Primero, es fundamental comprender a fondo el riesgo que estás presentando. ¿Cómo afecta al proyecto globalmente? ¿Cuál es su probabilidad e impacto? La metodología de Evaluación de Riesgos, que implica clasificar los riesgos en función de su severidad, es tu mejor aliada. Este enfoque no solo te ayuda a preparar tu presentación, sino que también proporciona una estructura clara para quienes la reciben.

Comunicación Clave: Saber Cómo y Cuándo Informar

El timing y el tono son críticos. Elegir el momento adecuado y usar un lenguaje claro pero tranquilizador puede hacer la diferencia entre generar una respuesta proactiva o provocar una reacción de pánico. Aquí radica la importancia de adaptar tu mensaje a la audiencia: mientras que el equipo técnico puede requerir detalles específicos, la alta dirección quizás prefiera un enfoque más general enfocado en el impacto y las soluciones propuestas.

  • La Regla de Oro: Sé específico sobre el riesgo pero enfoca la conversación en soluciones y planes de contingencia.
  • Visualiza Datos: Haz uso de gráficos o tablas para presentar evaluaciones de riesgos de forma clara. Esto puede transformar una explicación compleja en información fácilmente digerible.

Soluciones y Alternativas

Una vez identificado un riesgo, el siguiente paso es presentar soluciones viables. Aquí, tu experiencia como parte de proyectos anteriores y conocimientos sobre tecnologías emergentes son valiosísimos. Describe cómo medidas proactivas, como el uso de inteligencia artificial para monitorear comportamientos inesperados en proyectos de software, han prevenido o minimizado riesgos en el pasado. No se trata solo de mostrar el problema, sino de iluminar el camino hacia la solución.

La Psicología en la Gestión de Riesgos

Parte de nuestra tarea como gestores de proyectos es también ser un poco psicólogos. Entender cómo la gente reacciona frente a la incertidumbre nos permite abordar los riesgos de manera que motivemos y no desmotivemos. En este sentido, el reframing o reenmarcar la situación, juega un papel crucial. Al presentar un riesgo, hazlo como una oportunidad para mejorar o aprender algo nuevo, transformando así el miedo en motivación.

Elabora tu Estrategia de Comunicación

Tener una estrategia clara sobre cómo comunicar riesgos asegura que el mensaje sea recibido de la manera deseada. Esto podría significar preparar preguntas frecuentes para stakeholders o incluso realizar sesiones de brainstorming con tu equipo para explorar posibles soluciones. Recuerda, la transparencia siempre genera confianza, pero saber cómo enmarcar esa transparencia es lo que evita la alarma innecesaria.

En resumen…

Presentar riesgos sin causar alarma es un desafío, pero con el enfoque correcto es totalmente manejable. Entiende bien el riesgo, comunica con claridad, ofrece soluciones y sobre todo, usa la situación como una oportunidad para fortalecer a tu equipo y proyecto. Recuerda, en el mundo de la TI, los riesgos son oportunidades disfrazadas de problemas. Al enfrentarlos con inteligencia y calma, no solo mantienes a raya el pánico, sino que también fortaleces la resiliencia y adaptabilidad de tu equipo.