Imagina que acabas de salir de una montaña rusa: emociones encontradas, adrenalina a flor de piel y una mezcla de expectativas versus realidad. Así se siente liderar un proyecto IT que, contra todo pronóstico, no alcanza los resultados esperados. Pero, ¿qué sucede después? Aquí es donde brilla el arte de conducir un análisis post-mortem eficiente.

¿Por Qué un Post-Mortem?

La perspectiva puede convertir una situación adversa en una invaluable fuente de aprendizaje. Un análisis post-mortem en el mundo de TI no es el final del camino, sino una parada estratégica para reflexionar sobre los aciertos y desaciertos del proyecto. Esta introspección, realizada en un ambiente de transparencia y confianza, se convierte en una herramenta poderosa para futuros proyectos.

Pasos para un Post-Mortem Efectivo

Preparación

  • Fija una fecha: Elige un momento adecuado, preferentemente cerca del cierre del proyecto, donde aún estén frescos los detalles.
  • Reúne al equipo: Asegúrate de incluir a todos los involucrados, desde desarrolladores hasta stakeholders. La diversidad de perspectivas enriquece el análisis.
  • Establece las reglas: Promueve un ambiente de respeto y apertura. El objetivo es aprender, no señalar culpables.

Desarrollo

  • Documenta: Comienza con un recuento de los objetivos del proyecto versus los resultados obtenidos.
  • Identifica: Clasifica los eventos en lo que funcionó, lo que no y lo que se puede mejorar. No todo es blanco o negro; valora también los grises.
  • Analiza: Profundiza en las causas raíz de los contratiempos. Herramientas como la técnica de los 5 porqués pueden ser útiles aquí.
  • Recomienda: Genera un listado de acciones correctivas y de mejora, asignando responsabilidades y plazos.

Conclusión

La fase final es tan importante como las anteriores. La documentación detallada del análisis, junto con las lecciones aprendidas y el plan de acción, debe ser accesible para el equipo y partes interesadas. Este documento se convierte en oro puro para el futuro, evitando repetir errores y capitalizando las lecciones aprendidas.

Errores Comunes y Cómo Evitarlos

  • Eludir la responsabilidad: La cultura de la culpa es toxica. Enfoca el diálogo en los procesos y decisiones, no en las personas.
  • Falta de seguimiento: Sin acciones concretas, el post-mortem queda en letra muerta. Designa a alguien para monitorear el progreso de las mejoras propuestas.
  • Limitarse a la superficie: No conformarse con respuestas obvias. Excavar profundamente para encontrar las verdaderas causas de los fracasos.

El Camino Adelante

En esta era de transformación digital, donde la velocidad de ejecución es crítica, aprender de los fallos rápidamente es una habilidad inigualable. Un post-mortem bien conducido es un paso fundamental no solo en la gestión de proyectos sino en la construcción de equipos resilientes y adaptativos. No temas a estos análisis; en cada uno de ellos hay una semilla para el éxito del mañana.

Finalmente, recuerda que el escenario perfecto para aprender no es aquel donde todo sale bien, sino en aquellos momentos donde, a pesar de los obstáculos, somos capaces de mirar atrás, aprender y avanzar con más fuerza y sabiduría. Así es como, evento tras evento, construimos una cultura organizacional que no solo aspira al éxito, sino que está preparada para enfrentar cualquier desafío.